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Seguir comprandoCuidar tu piel es mucho más que una rutina estética: es una forma de conectar contigo, darte amor y renovar tu energía día a día. En VI.A creemos que la belleza nace del equilibrio, y que cada gesto de autocuidado es un recordatorio de tu fuerza y tu luz. Por eso, hoy te compartimos rituales sencillos, pero poderosos, para mantener tu piel radiante desde el interior hacia el exterior.
Empieza y termina el día con un gesto de cariño hacia tu rostro. Usar un limpiador suave (sin sulfatos agresivos) ayuda a eliminar impurezas, exceso de grasa o restos de maquillaje sin alterar tu barrera cutánea. Tómate un minuto para masajear el producto en círculos suaves y respirar profundo. Tu piel y tu mente lo agradecerán.
Elige sueros o cremas con ingredientes como ácido hialurónico, glicerina o ceramidas. Aplicarlos con movimientos ascendentes ayuda a tonificar y activar la circulación. La hidratación no solo suaviza, sino que previene arrugas y mantiene la elasticidad natural de tu piel. Consejo bonus: nunca olvides el cuello y el escote.
El SPF no es negociable. Aplícalo todos los días, incluso si está nublado o no sales de casa. La protección solar previene manchas, envejecimiento prematuro y otros daños invisibles causados por la radiación. Busca un protector de amplio espectro (UVA/UVB) y reaplícalo cada 2-3 horas si estás al aire libre.
Una o dos veces por semana, regálate el momento de aplicar una mascarilla nutritiva, purificante o iluminadora según lo que tu piel necesite. Combina el ritual con música suave, velas o una infusión caliente. Es tu tiempo para pausar y recargar.
Lo que comes y cómo vives se refleja en tu piel. Una alimentación rica en antioxidantes (frutas rojas, té verde, aguacate, nueces), una buena hidratación y al menos 7 horas de sueño profundo son claves para que tu piel brille con luz propia. Y no olvides moverte: el ejercicio oxigena, desintoxica y da ese glow natural.
Pequeños hábitos como cambiar la funda de la almohada cada semana, evitar tocar el rostro con las manos sucias, o hacerte un automasaje facial con aceite natural (jojoba, rosa mosqueta, etc.) pueden marcar la diferencia. El autocuidado está en los detalles.
💫 Porque cuidar tu piel también es cuidar tu alma. Y tú mereces sentirte bien, verte radiante y brillar con toda tu esencia.
En VI.A celebramos los rituales que te conectan contigo misma. ¿Cuál de estos es tu favorito?