El Brillo que heredé de Mamá

Desde pequeñas, muchas aprendimos que el estilo no solo se lleva… se hereda. Lo descubrimos en los gestos más sutiles: cuando mamá se ponía sus aretes favoritos antes de salir, cuando cuidaba sus joyas con un mimo especial, o cuando se miraba al espejo con una sonrisa que hablaba más de confianza que de vanidad.

Un anillo, una cadena, incluso ese lipstick rojo… eran pequeños rituales que la hacían brillar. No solo por lo que llevaba puesto, sino por la fuerza con la que se enfrentaba al día.

En VI.A creemos que las joyas cuentan historias, y qué mejor historia que la que compartimos con nuestras mamás. ✨

El estilo se hereda… y se reinventa 💍

Muchos de nuestros primeros acercamientos a las joyas vinieron de mamá. Una pulsera antigua que ha pasado de generación en generación, unos pendientes especiales que solo se usaban en fiestas familiares… y ese consejo que sigue resonando: “Si algo te hace sentir poderosa, úsalo”.

Hoy, reinterpretamos ese legado con nuestra propia mirada. Combinamos ese anillo clásico con unos jeans y una t-shirt blanca, o llevamos un collar heredado con un traje moderno y minimalista.

Porque heredar estilo no significa copiarlo. Significa tomar esa esencia que admiramos y convertirla en algo nuestro. Es llevar su brillo en el corazón… y también en las manos.

💫 Prueba este collar con un dije de corazón con una camisa blanca oversized para una vibra effortlessly chic.

Más que moda: conexión

Regalar una joya a mamá es mucho más que elegir algo bonito: es decirle “gracias por enseñarme a brillar”.

¿Tu mamá es clásica y sofisticada? Un anillo de madre perla puede ser perfecto para ella.

¿Creativa y extrovertida? Una pieza con piedras naturales, como la turquesa o el ópalo, puede hacerla sonreír.

¿Espiritual y serena? La amatista o el ónix pueden conectar con su energía interior.

Encuentra aquí opciones para el Día de las Madres, llena de piezas con significado para mujeres únicas… como ella.

El legado continúa 💖

Hoy, muchas de nosotras también somos fuente de inspiración. Somos las hijas que crecieron admirando a sus madres, y ahora brillamos con luz propia —pero sin dejar de llevar un pedacito de su historia.

Cuando regalamos una joya, no solo obsequiamos algo bello. Le decimos:

“Esto me recuerda a ti.”
“Quiero que sientas lo poderosa que eres.”
“Te mereces algo eterno.”

Este Día de las Madres, celebremos ese legado con intención. Honremos el brillo que recibimos… y démosle nueva vida.

Descubre nuestras colecciones, y elige con el corazón. Porque el amor verdadero también brilla. ✨